Colosseo

Colosseo

Probablemente el monumento más famoso del mundo, el Anfiteatro Flavio es conocido como el Coliseo por la colosal estatua de bronce de Nerón que, en el siglo II d.C., se encontraba a pocos metros de él.

Querido por el emperador Vespasiano, y completado por su hijo Tito en el 80 d.C., el edificio estaba destinado a peleas, juegos entre gladiadores (munera) y simulaciones de caza de animales salvajes y exóticos (venationes).

El exterior se compone de cuatro órdenes arquitectónicos superpuestos: los tres primeros están formados por ochenta arcos enmarcados por medias columnas, mientras que el cuarto orden se divide en cuadrados intercalados con ventanas. En el último orden, se insertaron soportes de mampostería y madera para sostener una inmensa lona (velarium) que servía para resguardar a los espectadores del sol y la lluvia.

En el interior (cavea) había gradas de ladrillo cubiertas de mármol. La arena se hizo con una gran tabla de madera cubierta de arena. En el sótano había una densa serie de túneles en los que se guardaban las bestias y se guardaban los puntales y montacargas.

En algunas épocas del año es posible descender al vientre del monumento, en los entornos más conocidos que aún conservan las condiciones en las que se encontraron a finales del siglo V d.C., cuando fueron enterrados. Desde entonces no han sufrido alteraciones por usos posteriores, como sucedió en la parte elevada del Anfiteatro.

Tiene dos mil años de antigüedad, pero el Coliseo sigue siendo siempre el símbolo de la ciudad eterna, atrayendo a miles de visitantes cada año.

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
Facebook
Instagram
WhatsApp