
Basilica di San Pietro
La Basílica de San Pedro recibe a la Santa Sede y es el templo más importante de la Iglesia Católica, donde el Papa celebra las liturgias más importantes.
La construcción de la basílica se inició en 1506 y finalizó en 1626, y fue consagrada el 18 de noviembre de este último año. En su construcción participaron varios arquitectos, entre ellos Bramante, Michelangelo y Carlo Maderno.
El nombre se debe al primer Papa de la historia, San Pedro, cuyo cuerpo yace en la basílica.
El interior de la Basílica
La Basílica de San Pedro puede albergar hasta 20.000 personas. Tiene 190 metros de altura y la nave central tiene 46 metros de altura, mientras que la cúpula alcanza los 136 metros de altura.
Entre las obras de arte que se conservan en el interior se encuentran el Baldacchino de Bernini, La Pietà de Miguel Ángel y la estatua de bronce de San Pedro. Esta última escultura tiene el pie derecho consumido por los besos de los fieles.
El domo
Uno de los elementos arquitectónicos más espectaculares de la basílica es su cúpula. Fue diseñado por Miguel Ángel y realizado por Giacomo Della Porta y, en 1914, por Carlo Maderno.
La cúpula de la Basílica de San Pedro inspiró diseños posteriores, como la de la Catedral de San Pablo en Londres o el Capitolio en Washington.
Visita la Basílica de San Pedro
Sin duda, entrar en la Basílica de San Pedro es una experiencia inolvidable. Te aconsejamos que subas a la cúpula, desde la que observarás la Plaza de San Pedro y, si el día es soleado, casi toda Roma.
Subir la cúpula no es para todos, ya que sus últimos vuelos cuentan con una escalera de caracol empinada y estrecha, que puede ser intransitable para personas con movilidad reducida.